“Cada mandala, como cada ser humano, es único e irrepetible”
En un punto del Universo yacemos semi-despiertos siendo la sombra de algo indescriptible, perfecto, equilibrado. Yacemos como energía manifiesta, cada instante nos formamos como se forma el mandala cuando lo tomas entre tus manos.
Después de unos minutos te das cuenta que tú eres ese mandala. Frágil, informe, el todo al mismo tiempo. Piensas lo que se sentirá pensar en nada, cristalizarte y mirarte desde afuera, viendo tu alma y su colorido.
Mi primer contacto con un mandala debió ser en el momento preciso, a los 6 años. Un libro lleno de caprichosas formas circulares, cuadradas, rectangulares, que en conjunto creaban un pequeño universo al alcance de mis manos, para llenarlo de color sin reglas.
Años más tarde, un "atrapasueños" de cristal fue mi segundo contacto con estas magníficas formas. Debo admitir que en los ulteriores encuentros, siempre existió un misticismo natural y una atracción irresistible, que el bienestar causado por estos se volvió algo imprescindible. Mi camino por ese universo siguió y sigue aún, encontrándome ahora con los mandalas en tres dimensiones, que fueron el eslabón con el que se cerró un ciclo y se abrió otro, volviendo a mí de nuevo ese misticismo.
Advertí que el mandala lo elige a uno y uno debe dejar que la elección fluya. En el primer contacto con tu mandala sentirás esa atracción y conexión natural que les caracteriza. "El mandala es informe por naturaleza porque precisamente puede convertirse en el todo y la nada", el mandala siempre es portador de una dualidad, el todo y la nada, el bien y el mal, el día y la noche, los opuestos que nos brindan el equilibrio necesario para vivir cada uno de nuestros días.
Decidimos materializar la nada y poner en tus manos esa dualidad, el equilibrio del todo. Con materiales nobles (Plata Alemana, Cristal, semillas naturales y piedras semi-preciosas) reconstruimos en tercera dimensión "la flor de la vida", lo adaptamos de tal manera que en cada movimiento encuentres un Mandala diferente, creando formas cuya personalidad es única e irrepetible.